SÍNTOMAS DE
LA DIABETES MELLITUS
Muchas personas ignoran que tienen Diabetes Mellitus debido a que la enfermedad no
siempre presenta síntomas o pasan
desapercibidos debido a que aparentemente son inofensivos. No obstante, nuevos
estudios indican que la detección prematura de los síntomas de la Diabetes Mellitus y su
tratamiento pueden disminuir la posibilidad de desarrollar sus complicaciones.
Estos son algunos de los síntomas y la razón por la cual aparecen:
·
Micción frecuente. Cuando la
sangre está llena de azúcar, los riñones, que son los responsables de la
circulación de nutrientes en el cuerpo y de la expulsión de sustancias de
desecho, notan que algo está mal y deciden
eliminar el exceso de glucosa mediante la orina, lo cual acelera su
producción, sobre todo cuando los niveles de azúcar rebasan los 180mg/dl.
·
Sed. A medida que la orina se elimina, se pierde
agua en el cuerpo y como es un líquido vital, el cuerpo la pide y
se manifiesta mediante la sed.
·
Hambre en exceso. La glucosa
es el alimento de las células y se produce gracias a lo que comemos. Con la
Diabetes Insípida las células no reciben este combustible para realizar sus funciones y
entonces el cerebro manda la
sensación de apetito para poder compensar esa falta de combustible y
de esta forma producir glucosa. Paradójicamente, esta energía no se recibe,
formando una cadena interminable.
·
Cansancio. Como las células no pueden absorber la
glucosa, están privadas de energía, lo cual te lleva a experimentar cansancio
físico y mental. El cansancio mental puede dejarte con la cabeza
aturdida y emocionalmente frágil, mientras que el cansancio físico te lleva a
debilidad en los músculos.
·
Pérdida rápida de peso. El
cuerpo necesita energía para realizar todas sus actividades y al no obtenerla
debido a la Diabetes Mellitus, comienza a
echar mano de la grasa que se tenga acumulada en el organismo. Lo
malo de esta acción es que al “quemar” la grasa, se producen sustancias de
desecho denominadas cetonas. No atender el hecho de que se están produciendo
cetonas de una forma inmediata, puede descompensar a la persona y producirle
una de las complicaciones más severas de la Diabetes: la cetoacidosis
diabética, la cual debe ser tratada en el hospital.
·
Enfermedades infecciosas recurrentes. El exceso de glucosa en la
sangre vuelve a las células del sistema inmune menos eficientes en el combate
contra bacterias y virus que causan infecciones. El resultado puede
ser enfermedades frecuentes en las vías respiratorias, vías urinarias, en las
encías y en caso de las mujeres, pueden desarrollarse infecciones vaginales por
hongos.
·
Hormigueo en manos y pies. El exceso de glucosa en
sangre puede lesionar los nervios, condición que se manifiesta primero en las
extremidades en forma de hormigueo o sensación quemante. El daño
causado por la elevación de azúcar también puede afectar a los nervios del
tracto digestivo provocando náuseas, diarrea o estreñimiento.