El Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología inaugurado hoy en la UAB cuenta con 40 laboratorios en los que se abordan investigaciones sobre temas como la
diabetes o el ictus, y otras de pinturas antihongos o suavizantes que liberan perfume durante un día.
La inauguración del Instituto Catalán de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2) corona el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en el terreno de la investigación científica y tecnológica en este ámbito.
El centro, situado en el campus universitario, es el resultado de la colaboración entre el
Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC), la
Generalitat de Catalunya y la UAB, que acordaron unificar sus iniciativas en nanociencia para reforzar la investigación y la transferencia de conocimiento en este ámbito, y ha supuesto una inversión de más de 30 millones de euros.
Según fuentes del ICN2, la inversión realizada por el CSIC es de aproximadamente unos 16 millones de euros en la construcción del edificio y la habilitación del espacio, a los que cabe sumar otros 15 millones de euros que ha aportado la Generalitat para dotar el equipamiento del instrumental necesario, mientras que la UAB ha cedido los terrenos en su campus de Bellaterra.
El centro cuenta con un total de 40 laboratorios que permitirán desarrollar líneas de investigación centradas en el estudio de las nuevas propiedades de la materia que surgen a escala nanométrica.
Dichas investigaciones abren la puerta a desarrollar multitud de posibles aplicaciones en productos de consumo, dispositivos y procesos de carácter industrial que mejoran el día a día de la gente.
Entre los proyectos que se están desarrollando en las instalaciones destacan los centrados en la investigación de la
diabetes o el ictus, pero también en la elaboración de pinturas antihongos o suavizantes que liberan perfume a lo largo de todo el día.
La inauguración ha contado con la presencia del conseller de Economia y Conocimiento de la Genrealitat, Andreu Mas-Colell; la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación,
Carmen Vela; el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo; el rector de la UAB, Ferran Sancho, y el director del ICN2, Pablo Ordejón.
El centro se ubica en una zona con un especial atractivo para desarrollar proyectos de investigación, con presencia de los múltiples centros del campus vallesano y a la vez cercano a otros equipamientos como el Sincrotrón Alba.
"Su ubicación es uno de los principales activos del ICN2, con el Parque de Investigación, el Sincrotrón y centros como Matgas, lo que convierte Bellaterra en un polo de excelencia", señala el director del centro, Pablo Ordejón.
"Nuestra apuesta por la nanotecnología en el campus de la UAB se traduce en la presencia de un millar de investigadores", ha señalado a su vez el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, que ha señalado que la mitad de dichos investigadores proceden del extranjero, concretamente de una veintena de países distintos.
En este sentido, ha asegurado que gran parte de la actividad que se lleva a cabo en el centro está empeñada en aspectos relacionados con la tecnologías de la comunicación, la conversión y el almacenamiento de la energía, y en aspectos vinculados con la medicina, la
salud y el medio ambiente.
La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, ha señalado que "no es casualidad que se haya invertido en una comunidad autónoma puntera y líder en excelencia científica", y ha destacado la importante colaboración entre los gobiernos catalán y español en materia de investigación científica y tecnológica.
El conseller Mas-Colell ha asegurado que inversiones de este tipo son esenciales para conseguir ganar terreno en tiempos complicados, lo que reforzará la posición de partida una vez se supere la crisis.
"Cuando estemos en una situación de salida de la crisis debemos tener unas instituciones fuertes, preparadas, que hayan sabido superar la situación económica difícil y que tengan todo un futuro por delante", señala Mas-Colell.