Su cuerpo obtiene glucosa de los alimentos que ingiere, el hígado y los músculos también suministran glucosa a su cuerpo. La sangre transporta la glucosa a las células de todo el cuerpo. La insulina, una hormona química, ayuda a las células del cuerpo a absorber la glucosa. La insulina es producida por las células beta del páncreas y luego liberada al torrente sanguíneo.
Si el cuerpo no produce suficiente insulina o la insulina no funciona como debería, la glucosa no puede ingresar a las células del cuerpo. plan de salud hospital italiano En cambio, la glucosa debe permanecer en la sangre provocando un aumento del nivel de glucosa en sangre. Este nivel alto de glucosa en sangre causa prediabetes o diabetes.
La prediabetes significa que el nivel de glucosa en sangre es más alto que el promedio pero no lo suficientemente alto para un diagnóstico de diabetes. Tener niveles de glucosa prediabéticos aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, así como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Aún así, si tiene prediabetes, existen muchas formas de reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La actividad física moderada y una dieta saludable acompañada de una pérdida de peso moderada pueden prevenir la diabetes tipo 2 y ayudar a una persona con prediabetes a volver a los niveles normales de glucosa en sangre.
Los síntomas de la diabetes incluyen sed excesiva, micción frecuente, mucha hambre, sensación de cansancio, pérdida de peso sin intentarlo, aparición de llagas que se curan lentamente, piel seca y con picazón, pérdida de sensibilidad u hormigueo en los pies y visión borrosa. Aún así, algunas personas con diabetes no experimentan ninguno de estos síntomas.
La diabetes se puede desarrollar a cualquier edad. Hay tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional. actividad fisica y salud
La diabetes tipo 1 también se conoce como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente. Por lo general, se diagnostica en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En este tipo de diabetes, las células beta del páncreas ya no pueden producir insulina porque han sido destruidas por el sistema inmunológico del cuerpo.
La diabetes tipo 2 también se conoce como diabetes de inicio en la edad adulta o diabetes no insulinodependiente. Puede desarrollarse a cualquier edad, incluida la niñez. En este tipo de diabetes es el resultado de la resistencia a la insulina, una condición en la que las células del cuerpo no interactúan adecuadamente con la insulina. Al principio, el páncreas puede producir más insulina para satisfacer la mayor demanda de insulina. Sin embargo, pierde la capacidad de compensar la incapacidad de las células del cuerpo para interactuar adecuadamente con la insulina con el tiempo. La insulina no puede ayudar a las células a absorber la glucosa, lo que da como resultado niveles altos de glucosa en sangre. La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes. Un peso poco saludable contribuido por una dieta alta en calorías y la falta de actividad física aumenta el riesgo de desarrollar esta forma de diabetes.
Los afroamericanos, hispanoamericanos, indios americanos, nativos de Alaska y asiáticos e isleños del Pacífico tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar diabetes tipo 2.
La diabetes gestacional se refiere al desarrollo de diabetes en las últimas etapas del embarazo. Es causada por hormonas asociadas con el embarazo y la escasez de insulina. Esta forma de diabetes desaparece después de que nace el bebé, pero pone tanto a la madre como al niño en mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
La diabetes es una enfermedad grave y cuando no se controla bien, daña los ojos, los riñones, los nervios, el corazón, las encías y los dientes. Tener diabetes hace que una persona tenga más del doble de probabilidades que una persona sin diabetes de tener una enfermedad cardíaca o un derrame cerebral.
Es importante mantener bajo control la glucosa en sangre, la presión arterial y el colesterol para evitar las complicaciones graves asociadas con la diabetes. Tomar medidas para controlar la diabetes puede tener un gran impacto en la salud.
Factores de riesgo y prevención
La diabetes es una enfermedad grave que no tiene cura. Controlar los niveles de glucosa en sangre, la presión arterial y el colesterol puede ayudar a prevenir o retrasar las complicaciones asociadas con la diabetes, como las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Se están realizando muchas investigaciones para encontrar formas de tratar la diabetes.
Factores de riesgo
La diabetes tipo 1 se clasifica como una enfermedad autoinmune. Una enfermedad autoinmune es el resultado del propio sistema inmunológico del cuerpo, que combate las infecciones y se vuelve contra una parte del cuerpo.
Actualmente, no está claro qué es exactamente lo que hace que el sistema inmunológico del cuerpo se active atacando y destruyendo las células productoras de insulina del páncreas. Hay factores genéticos y ambientales, como los virus, involucrados en el desarrollo de la diabetes tipo 1. Los investigadores están trabajando para identificar estos factores y prevenir la diabetes tipo 1 en las personas en riesgo.
La diabetes tipo 2 se asocia con sobrepeso, hipertensión arterial y niveles anormales de colestorol. El sobrepeso puede contribuir a que el organismo utilice correctamente la insulina.