La mitad de pacientes con diabetesalcanza niveles adecuados de control
Mantener niveles normales de glucosa en la
sangre (azúcar en la sangre) puede
reducir las probabilidades de padecer
complicaciones del corazón, riñones y oculares, relacionadas con la diabetes mellitus tipo 2
De
acuerdo con la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, en México anualmente mueren 75 personas por cada 100 mil habitantes
por complicaciones a causa de la diabetes tipo 2.
¿QUÉ
ES UNA PRUEBA DE HEMOGLOBINA GLUCOSILADA ?
Para
mantener un correcto nivel de glucosa en la sangre, los pacientes con diabetes
tipo 2 deben monitorear sus niveles con una prueba de hemoglobina. La prueba de
hemoglobina glucosilada que ofrece el valor medio de glucosa en la sangre
durante los últimos dos a tres meses.
Con
base en los resultados de una prueba el especialista determinará si cierto plan
de tratamiento está funcionando para el paciente o si hay que hacer cambios
para mantener la enfermedad bajo control.
Dependiendo
de los niveles en la prueba de A1C, los planes de tratamiento indicados por los
especialistas pueden ser modificados con una dieta y plan de ejercicio más
rigurosos, se informa en un comunicado de la compañía farmacéutica Janssen.
¿CÓMO
FUNCIONA LA PRUEBA?
Cuando
la diabetes está fuera de control (altos niveles de azúcar en la sangre), la
glucosa se acumula en la sangre y se combina con hemoglobina, lo cual ocasiona
que ésta se cubra de azúcar (glucosilada).
La
hemoglobina es una sustancia presente en los glóbulos rojos que transporta
oxígeno alrededor del cuerpo. La prueba mide el porcentaje de hemoglobina en el
cuerpo que se ha cubierto de azúcar.
Altos
niveles de glucosa en la sangre significan mayor hemoglobina glucosilada, lo
cual se traduce en una mayor lectura de la prueba.
En
las personas sin diabetes, el valor normal de la prueba es de 5.7% o menos. Un
valor de la prueba A1C por encima de 7% significa que la diabetes está siendo
mal controlada. La gente con diabetes debe tratar de tener un valor menor a 7%.
Entre
más alto es el porcentaje de la prueba de hemoglobina mayor es el riesgo de
desarrollar complicaciones relacionadas con diabetes. Por lo anterior, es
recomendable que la gente con diabetes mellitus tipo 2 se haga esta prueba cada tres
meses para determinar si sus niveles de azúcar alcanzan el correcto nivel de
control.
La
Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda que la gente con diabetes
tipo 2 que está dentro de las metas de tratamiento y con niveles estables de
glucosa en la sangre, se hagan la prueba dos veces al año.
Si
se hace la prueba y presenta niveles más altos de los normales, su médico podrá
sugerirle repetir la prueba A1C cuatro veces al año o hasta que sus niveles de
glucosa en la sangre alcancen los niveles recomendados.
La
prueba también es útil para los médicos pues les da la oportunidad de ajustar
los medicamentos y reducir el riesgo de complicaciones de largo plazo a causa
de la diabetes. Diversos estudios han demostrado reducciones sustanciales en
las complicaciones a largo plazo al disminuir los niveles de A1C.
Sin
embargo, aproximadamente 50 por ciento de los pacientes no alcanzan los niveles
de control de la glucosa recomendados por los médicos, lo cual incrementa el
riesgo de serias complicaciones.
Los
pacientes regularmente enfrentan problemas con la adherencia, ya que es difícil
mantener la motivación cuando no hay signos físicos de mejora. Esto hace que el
control glicémico sea difícil de alcanzar. Mantener apego al tratamiento y un
continuo monitoreo puede marcar la diferencia en el curso de la enfermedad de
un paciente.
Actualmente
existen nuevas opciones de tratamiento que pueden ayudar a mantener la diabetes
tipo 2 bajo control.
Una
nueva clase de medicamentos para la diabetes llamados inhibidores del
co-transportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2) ya están disponibles. Este nuevo
tipo de tratamiento está asociado tanto con la reducción de la presión arterial
sistólica, como con la reducción del peso.
Cuando
la glucosa se filtra de la sangre a los riñones, ésta es reabsorbida y regresa
al torrente sanguíneo. Un importante transportador responsable de esta
reabsorción es el transportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2), el cual fomenta
la pérdida de glucosa a través de la orina cuando es inhibido.
Canagliflozina
pertenece a esta clase de tratamiento. De acuerdo con robustos estudios
clínicos con más de 10 mil pacientes alrededor del mundo, canagliflozina ofrece
un control glucémico mejorado a la vez que reduce peso corporal y la presión
arterial sistólica.
Cada
paciente es diferente, hable con su médico acerca de las opciones para el
manejo de la diabetes que son más adecuadas para usted.-
Mantener niveles normales de glucosa en la
sangre (azúcar en la sangre) puede reducir las probabilidades de padecer
complicaciones del corazón, riñones y oculares, relacionadas con la diabetes
tipo 2
De
acuerdo con la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, en México anualmente mueren 75 personas por cada 100 mil habitantes
por complicaciones a causa de la diabetes tipo 2.
¿QUÉ
ES UNA PRUEBA DE HEMOGLOBINA GLUCOSILADA ?
Para
mantener un correcto nivel de glucosa en la sangre, los pacientes con diabetes
tipo 2 deben monitorear sus niveles con una prueba de hemoglobina. La prueba de
hemoglobina glucosilada que ofrece el valor medio de glucosa en la sangre
durante los últimos dos a tres meses.
Con
base en los resultados de una prueba el especialista determinará si cierto plan
de tratamiento está funcionando para el paciente o si hay que hacer cambios
para mantener la enfermedad bajo control.
Dependiendo
de los niveles en la prueba de A1C, los planes de tratamiento indicados por los
especialistas pueden ser modificados con una dieta y plan de ejercicio más
rigurosos, se informa en un comunicado de la compañía farmacéutica Janssen.
¿CÓMO
FUNCIONA LA PRUEBA?
Cuando
la diabetes está fuera de control (altos niveles de azúcar en la sangre), la
glucosa se acumula en la sangre y se combina con hemoglobina, lo cual ocasiona
que ésta se cubra de azúcar (glucosilada).
La
hemoglobina es una sustancia presente en los glóbulos rojos que transporta
oxígeno alrededor del cuerpo. La prueba mide el porcentaje de hemoglobina en el
cuerpo que se ha cubierto de azúcar.
Altos
niveles de glucosa en la sangre significan mayor hemoglobina glucosilada, lo
cual se traduce en una mayor lectura de la prueba.
En
las personas sin diabetes, el valor normal de la prueba es de 5.7% o menos. Un
valor de la prueba A1C por encima de 7% significa que la diabetes está siendo
mal controlada. La gente con diabetes debe tratar de tener un valor menor a 7%.
Entre
más alto es el porcentaje de la prueba de hemoglobina mayor es el riesgo de
desarrollar complicaciones relacionadas con diabetes. Por lo anterior, es
recomendable que la gente con diabetes tipo 2 se haga esta prueba cada tres
meses para determinar si sus niveles de azúcar alcanzan el correcto nivel de
control.
La
Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda que la gente con diabetes
tipo 2 que está dentro de las metas de tratamiento y con niveles estables de
glucosa en la sangre, se hagan la prueba dos veces al año.
Si
se hace la prueba y presenta niveles más altos de los normales, su médico podrá
sugerirle repetir la prueba A1C cuatro veces al año o hasta que sus niveles de
glucosa en la sangre alcancen los niveles recomendados.
La
prueba también es útil para los médicos pues les da la oportunidad de ajustar
los medicamentos y reducir el riesgo de complicaciones de largo plazo a causa
de la diabetes. Diversos estudios han demostrado reducciones sustanciales en
las complicaciones a largo plazo al disminuir los niveles de A1C.
Sin
embargo, aproximadamente 50 por ciento de los pacientes no alcanzan los niveles
de control de la glucosa recomendados por los médicos, lo cual incrementa el
riesgo de serias complicaciones.
Los
pacientes regularmente enfrentan problemas con la adherencia, ya que es difícil
mantener la motivación cuando no hay signos físicos de mejora. Esto hace que el
control glicémico sea difícil de alcanzar. Mantener apego al tratamiento y un
continuo monitoreo puede marcar la diferencia en el curso de la enfermedad de
un paciente.
Actualmente
existen nuevas opciones de tratamiento que pueden ayudar a mantener la diabetes
tipo 2 bajo control.
Una
nueva clase de medicamentos para la diabetes llamados inhibidores del
co-transportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2) ya están disponibles. Este nuevo
tipo de tratamiento está asociado tanto con la reducción de la presión arterial
sistólica, como con la reducción del peso.
Cuando
la glucosa se filtra de la sangre a los riñones, ésta es reabsorbida y regresa
al torrente sanguíneo. Un importante transportador responsable de esta
reabsorción es el transportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2), el cual fomenta
la pérdida de glucosa a través de la orina cuando es inhibido.
Canagliflozina
pertenece a esta clase de tratamiento. De acuerdo con robustos estudios
clínicos con más de 10 mil pacientes alrededor del mundo, canagliflozina ofrece
un control glucémico mejorado a la vez que reduce peso corporal y la presión
arterial sistólica.
Cada
paciente es diferente, hable con su médico acerca de las opciones para el
manejo de la diabetes que son más adecuadas para usted.-