
Elena siempre había sido una mujer activa y llena de energía. Pero todo cambió cuando, a los 48 años, recibió un diagnóstico que la dejó desconcertada: diabetes. De repente, cada comida se convirtió en un dilema, cada elección parecía una batalla entre lo que quería y lo que debía hacer. La sensación de pérdida era abrumadora, y Elena comenzó a sentir que su vida estaba limitada por su condición.Una tarde, mientras miraba fotos de su familia en la...