Puede que no sea fácil lidiar con saber que está creando excusas para no hacer lo que debería. Lo más probable es que sepa que debe cocinar la mayoría de sus comidas. Sabes que no debes comer bocadillos en tu escritorio de trabajo. Sabes que debes hacer ejercicio por la mañana o por la noche. Esto último puede molestarle especialmente, porque tiene dos oportunidades al día para hacer ejercicio, antes o después del trabajo, y lo ha estado saltando una y otra vez.
Es cierto que hay otras responsabilidades que gestionar. Algunas personas son activas con regularidad, parecen tener más tiempo libre que tú. Si tuvieras la misma cantidad de tiempo libre, harías lo mismo, puedes decirte a ti mismo. Si lo harías o no es irrelevante. Lo importante es que se le asigne la misma cantidad de horas a la semana que a cualquier otra persona. Si alguno de sus compañeros va a caminar por la noche, a una sesión rápida en el gimnasio por la mañana o a hacer ejercicio en casa cuando solo quedan 20 minutos libres, ¿cuál es su excusa? (la insulina engorda)
Cuando miras esto desde la perspectiva de semana tras semana, deberías hacer ejercicio al menos unas cuantas veces. Debería tener tiempo para cocinar, incluso si es solo una vez a la semana cuando prepara porciones grandes y las congela. Además, pase lo que pase, tiene tiempo para comer bien porque sugerir que no lo haga no tendría sentido.
Si su salud es satisfactoria o si está lidiando con un problema de salud como la diabetes tipo 2, debe tomarse en serio su salud. Debe tomar en serio sus metas, planes y esfuerzos. No hay nada que justifique una mentalidad y un enfoque peligrosos más que su salud. Una vez que su cuerpo comience a degradarse, comenzará a darse cuenta de que podría haber dado por sentado su bienestar. Si esto ya ha sucedido, tal vez a través del desarrollo de niveles altos de azúcar en sangre o una lectura de presión arterial alta, debe tomarse en serio los cambios que pretende realizar. Debes actuar y actuar bien porque las consecuencias son desalentadoras.
No pongas más excusas. Deje de posponer lo que debería haber comenzado ayer, hace meses o unos años atrás. Te prometemos que valdrá la pena. El esfuerzo, el tiempo y la lucha que tendrá que superar le conducirán a resultados gratificantes. Tome en serio su salud y su vida, porque su capacidad para vivir bien depende de la calidad de su bienestar.
Aunque controlar la diabetes tipo 2 puede ser un gran desafío, no es una condición con la que deba vivir. Realice cambios simples en su rutina diaria: incluya ejercicio para ayudar a reducir tanto sus niveles de azúcar en sangre como su peso.