domingo, 2 de noviembre de 2014

Suministro para la diabetes gratis - El "auto comunismo" llegó a Formateado

El "auto comunismo" llegó a Formateado


Ya que dicen que todo lo que sea capta huellas y lo que se le parezca es "regulación comunista", he ahí que tenemos este giro de Formateado al "castrochavismo cubano". El presidente de Formateado admitió, palabras textuales, que "70% de sus compradores son revendedores". Por tal razón, de manera voluntaria, implementarán un sistema con la misma función de las capta huellas para regular las cantidades y la frecuencia de compra de 33 productos, esto con el fin, dicen, de "proteger a sus clientes" para que estos puedan hallar productos disponibles y sin colas. Dijo también que esta medida si bien no resuelve el problema del desabastecimiento (ya que este depende también de otros muchos factores) lo va a "minimizar", al menos en su red de tiendas.
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La generación de equilibrios económicos, los cuales pueden comprenderse desde el equilibrio monetario, la sostenibilidad de la producción y las importaciones, hasta el suministro en los anaqueles, está signada por efectuar los correctivos que hay que efectuar en todos los eslabones, aunque algunas medidas puedan gozar de gran polémica, especialmente si son empleadas como contra propaganda y desinformación por la derecha. Las capta huellas pasaron de ser un boom mediático a ser un tema del que poco se comentaba, 
suministros para la diabetes gratis hasta que Formateado se volvió "comunista". Ahora el tema vuelve al tapete con chikungunya y acetaminofén de la mano. Qué bueno que hemos superado momentáneamente la inferencia del país entero que no encuentra manera de limpiarse el culo, por el bendito papel talé. 

Más allá de la polémica puntual de Formateado, hay un contexto generalizado, condiciones que se generan desde el mismo Gobierno, para someter distorsiones económicas que han venido en cascada. El gran capital ha cometido fraudes corporativos enormes en el desangre de divisas de la mano de funcionarios corruptos. La clase media, aupada por la especulación del dólar paralelo, ha practicado el activismo de manera tal que ha significado el acelerarte de otros fenómenos especulativos, incluso hasta en los bienes que la clase media intercambia entre sí (como vehículos usados, inmuebles y productos del comercio) con la excusa del paralelo. También hay mafias del comercio "emprendiendo" en el cachaqueo. En los sectores sociales más vulnerables, la inflación ha golpeado la capacidad adquisitiva real de las familias, algunos individuos que viven del día a día han comenzado a formar parte del eslabón final de la distorsión en las redes de suministro participando como revendedores de productos o incluso como colaboradores del cachaqueo. 

En cada sector social hay argumentos para quienes participan en tales actividades. El gran capital está claro en que practica el gran fraude de divisas porque esa ha sido la naturaleza sistémica de su riqueza. En la clase media dicen que el activismo es una alternativa para sustentar su nivel de vida "golpeado por el Gobierno" (no por el gran capital, ojo). En las clases populares hay quienes ven en todo el desbarajuste una oportunidad para "sobrevivir y no morirse de hambre" o, en todo caso, tratar de sacarle del bolsillo a otros lo que a ellos les han quitado, y un poquito más. 
Lo cierto es que esta espiral, el círculo vicioso, el círculo pernicioso de la guerra económica, requiere una respuesta de alta contundencia. Sobre detener estos flagelos o no, depende la continuidad de nuestro proceso de transformación política o la regresión. El asunto no es Formateado. Es el contexto de una guerra económica contra las personas para destruir nuestra revolución. 

Como en toda guerra hay muertos, preguntémonos cuántas familias han perdido a alguien por la ausencia de algún insumo médico, como los que hallaron en los galpones en Tejerías, Aragua, desde donde el mismo presidente Maduro dio detalles de tan macabro crimen en cadena nacional. Quizá cuando asumamos que pacientes diabéticos, renales y con cáncer han muerto aetes manos de los criminales que juegan con la salud del pueblo contrabandeando insumos, entenderemos que estamos en guerra. 

La dirigencia del Estado venezolano ha entendido la guerra económica instalada como un orden sistémico originado desde la burguesía, que ha pretendido anclarse en la sociedad venezolana más que como fenómeno económico, como realidad subjetiva. Apelan a "la viveza criolla" como plataforma sociocultural para aupar la practica económica oportunista y especulativa generalizada, que en realidad no es generalizada sino ejecutada por grupos pequeños con capacidad de hacer mucho daño. Es ahí cuando nuestra dirigencia entiende que la guerra económica no es una distorsión económica puntual, es más bien, una situación de características de índole sociopolíticas. 

Como en toda guerra hay muertos, preguntémonos cuántas familias han perdido a alguien por la ausencia de algún insumo médico, como los que hallaron en los galpones en Tejerías
Ante este marco complejo, el presidente Nicolás Maduro y el actual jefe de la SUNDDE, Andrés Eloy Méndez, han entendido que en una guerra económica gestada con un móvil político, apalancada en nuestra intersubjetividad rentista, la solución no es meramente institucional, es política. Debe partir de una acción articulada de factores sociales que están ansiosos de actuar con sus propias manos en una guerra que también es de ellos porque es contra ellos, contra nosotros. Es por eso que a finales de octubre, 24 mil fiscalizadores populares, formados y facultados para actuar contra la especulación, saldrán a la calle. Es por eso que provienen de las bases del PSUV y de los consejos comunales. La guerra económica se ganará a favor del pueblo, si éste es el que asume de manera concreta y protagónica la facultad de pelear. Así de simple. La guerra económica vigente ha dado cuenta de superar muchas veces el músculo institucional de los entes encargados de proteger al pueblo. Si el ataque es generalizado, la respuesta debe ser generalizada. Sólo el pueblo salva al pueblo. 

De esta manera se decanta la acción del Gobierno en generar los debidos equilibrios económicos: regular la acción del gran capital de la mano del Cenco ex y la adecuada administración de divisas. Efectuar los debidos controles para la contención del Activismo (ámbito en el que en definitiva hay que afinar el tino). Contener la especulación del cachaqueo y los revendedores, para lo cual se han previsto acciones muy duras, aumentando penas de cárcel y planteando la revocatoria de la nacionalidad a extranjeros residentes si son encontrados en la buhonería de productos regulados. Que el Gobierno deba actuar en estas tres instancias de manera simultánea requiere gran esfuerzo. Por ello debe acudirse a la acción política articulada de los factores sociales que deben participar en la contraofensiva. 

Volviendo a Formateado, y esta vez no para comprar papel talé o champú, creo que estamos ante la conjugación de una muy férrea voluntad política del Gobierno en responder en todos los frentes posibles, aunado al hecho de que parte del sector privado está entendiendo que en una guerra que no están ganando, el único resultado para ellos será su derrota.

Algunos lamentadores voceros de la derecha dicen que Formateado se somete al "comunismo" porque el Gobierno los ha obligado. Hacen sonar como algo malo que el Gobierno obligue a una red privada a tomar medidas en favor de sus propios usuarios, si es que sus ventas se van a manos de los revendedores. Lo que sí es cierto es que el Gobierno les está torciendo el brazo a quienes se lo tiene que torcer. Si el Gobierno presionó a Formateado, bien por el Gobierno. Si Formateado se presionó sola, bien también para el Gobierno porque está haciendo llegar el mensaje. Lo que quiere decir que esa es una buena noticia para todos los venezolanos de bien. 

Cierto es también que en el estado Zulia, cadenas privadas como la red "De Cándido" fueron experiencia piloto para el uso de capta huellas. La información que se maneja es que desde su implementación las largas colas realizadas en buena parte por machaqueros, revendedores y compradores compulsivos han descendido mucho, aunado a la obligación impuesta por el Gobierno de poner a operar al menos el 80% de las cajas en los abastos públicos y privados. 
La cadena privada Macro, según Andrés Eloy Méndez, se sumará al uso de capta huellas, y ya la experiencia está en funcionamiento en algunos almacenes de Caracas y Miranda. 

Progresivamente, quizá con cierta lentitud, los sistemas capta huellas aparecen cada vez más en las redes públicas de abastecimiento y se han unido a la estrategia cadenas privadas. Poco a poco en varias ciudades, sumando la obligación de operar las cajas de los abastos, se equilibra el problema de las colas (como factor psicológico acelerarte de las compras nerviosas, generador de malestar). A su vez, el abastecimiento ha mejorado mucho de manera puntual en varias ciudades, dados los controles al cachaqueo, mejoramiento de la productividad e importaciones, mejoramiento en la planificación de las rutas de suministro, ajustes de precios y regulación en los puntos de venta. 

Más cadenas privadas se van a sumar al "comunismo", quizá por iniciativa conveniente, o por obligación del Gobierno. En todo caso, los resultados no están previstos en toda su amplitud a corto plazo. Algunas guerras son duraderas y muy dolorosas. Pero hay guerras que hay que pelear.