Tenga en cuenta por la diabetes gestacional. |
La madre debe tener un buen
control prenatal, manteniendo una alimentación saludable rica en fibras, baja
en calorías, azúcares, harinas, grasas e incluso sal.
Un mal que puede
presentarse durante el embarazo es la diabetes gestacional, tipo de diabetes
que causa que el nivel de glucosa en la sangre se eleve considerablemente y
pueda comprometer la salud de la madre y del bebé si no es tratada a
tiempo.
Muchas
mujeres tienen la información genética para desarrollarlo: historia familiar,
malos hábitos de alimentación, entre otros. Para evitar esta enfermedad, la
madre deberá tener un buen control prenatal, haciendo énfasis en el peso,
manteniendo una alimentación saludable rica en fibras, baja en calorías,
azúcares, harinas, grasas e incluso sal, acompañada de actividad física
cardiovascular.
“Estar
embarazada no significa comer por dos, una gestante debe ganar entre nueve a
doce kilos de peso en un embarazo convencional, ya que el feto desde el inicio
no requiere un gran consumo de calorías adicionales”, explica Arnaldo
Hurtado, Médico Nutriólogo de Laive, quien advierte que los niños de madres con
este mal tienen un mayor riesgo de sufrir diabetes tipo 2, problemas
respiratorios, así como complicaciones durante el momento del parto debido a su
gran tamaño y peso.
También puedes ver estos videos siguiendome, suscribiendote en:
Todo Sobre La Diabetes
Es
importante saber que cada paciente debe consultar a su médico tratante sobre
los alimentos que son adecuados, ya que cada dieta debe ser individualizada a
las necesidades del paciente. En ese sentido, el doctor Hurtado brinda un
ejemplo de dieta saludable para el embarazo: A media mañana recomienda ingerir
una fruta (evitando las más dulces o calóricas como chirimoya, piña golden,
mango o uvas). A la hora del almuerzo puede elegir entre un filete de pescado a
la plancha o en guiso con una porción de arroz integral de preferencia; o un
guiso de pollo o carne (sin papas), acompañado con una porción de arroz
integral (el arroz integral contiene fibra, una taza puede ser una porción
adecuada). Trate de añadir siempre una ensalada cruda como acompañamiento.
Asimismo, a las mujeres embarazadas se les recomienda consumir quinua.
También
menestras al menos una vez por semana, carnes rojas unas dos veces por semana,
pescado dos veces por semana, y el resto pollo, pavo, chancho o similar. Evite
cocinar con grandes cantidades de aceite y frituras, prefiera el aceite de
canola, aceite de oliva o sacha inchi.
A
media tarde puede escoger entre 25 gramos de maní, almendras, nueces, pecanas o
similar, o también un vaso de yogurt 0 % grasa. Ya para la cena las opciones
son cuatro: sándwich de pollo, palta, aceitunas, queso, jamón bajo en grasa o
atún en pan integral y un vaso de yogurt natural 0% grasa; pollo o pescado con
verduras cocidas o ensalada cruda y una taza de choclo cocido; sopa de pollo o
carne con verduras; un omelette con dos claras y una yema, una taza de verduras
y pan integral.
Claves
evaluación.
Dependiendo de cada paciente, se debe hacer una evaluación puntual para ver la
cantidad de calorías a administrar. Cocine con aceite de canola y bajo en sal.