Diabetes Journal |
La diabetes mellitus se detecta con mayor frecuencia en la sociedad actual y puede afectar tanto a niños como a adultos. La causalidad entre los grupos de edad puede variar, pero es una enfermedad grave que requiere atención constante. La diabetes tipo 1 contraída, también conocida como "inicio en la infancia", mostrará síntomas tales como micción frecuente, sed excesiva y almeja o sudor. Esta afección se hace evidente cuando el páncreas, un órgano que secreta insulina en el cuerpo, deja de funcionar. La insulina es una hormona que, cuando se distribuye de manera eficiente, regula los niveles de glucosa.
Cuando el páncreas ya no funciona correctamente, se produce diabetes.
Un especialista en diabetes o endocrinólogo realizará un análisis de sangre para determinar los niveles promedio de azúcar en la sangre durante los 2 a 3 meses anteriores. Esta prueba se llama "hemoglobina A1C" y ayudará a determinar si el paciente tiene diabetes tipo I o tipo II. El Tipo I requiere inyecciones de insulina y el Tipo II puede tratarse de diferentes maneras, dependiendo de la gravedad. Muchas veces, se prescribe medicación oral, pero en algunos casos raros se puede erradicar con dieta y ejercicio.
De cualquier manera, el paciente necesitará obtener un monitor de glucosa y usarlo regularmente hasta que la condición sea manejable. La comprobación diaria de los niveles de azúcar en la sangre llevará un tiempo acostumbrarse, pero realizar esta tarea regularmente puede ayudar a salvar al paciente de sufrir los efectos adversos de la enfermedad. La negligencia no es una opción; Se recomienda realizar pruebas de 3 a 4 veces al día.
La mayoría de los monitores requieren una pequeña gota de sangre de la punta de los dedos o del interior del antebrazo. Luego, la muestra se aplica a una tira reactiva que se inserta en el monitor, y dentro de 5 segundos, aparecerá un número. Una lectura saludable promedio oscilará entre 80 y 130 mg / dl (miligramos de glucosa por decilitro de sangre). Los resultados a menudo variarán; la mayoría de los médicos estarán de acuerdo en que mantenerse dentro de estas pautas puede promover una mejor salud general, sin embargo, consultar con un especialista en diabetes es el mejor consejo. Un médico capacitado podrá mostrarle al paciente una variedad de monitores de glucosa que usan baterías de litio de diferentes tamaños. Las tiras reactivas también varían en tamaño, y solo son compatibles con la misma marca de medidor. Se deben mantener registros escritos de los resultados diarios. La mayoría de los monitores de glucosa vendrán con un libro de registro en miniatura,