jueves, 20 de noviembre de 2014

«Vives con la mochilita a cuestas. Cada día son cuatro inyecciones y ocho controles de glucosa en sangre»

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«Vives con la mochilita a cuestas. Cada día son cuatro inyecciones y ocho controles de glucosa en sangre»
Hace nueve años, a Raúl Caro Muñoz le cambió la vida de la noche a la mañana cuando fue diagnosticado de diabetes de tipo I. Hoy, las jeringuillas de insulina, las lancetas y las tiritas para el control de la glucosa son, además de sus compañeras inseparables, su seguro de vida.

«Esto es una lotería y a mí me tocó la diabetes. Yo debuté (así lo denominan siempre los diabéticos) en el año 2005, con 26 años, y mis únicos síntomas eran que tenía mucha sed, la boca muy seca y muchísimas ganas de orinar. Esperé 15 días y como no se pasaba acudí al médico, me hicieron una prueba de glucosa, que dio 375, me enviaron a Urgencias y estuve una semana ingresado en el hospital. Mi páncreas había dejado de crear insulina», recuerda este joven de Pradejón.

«Me tengo que pinchar cuatro veces diarias, tres de insulina lenta, una antes de cada comida principal, y otra inyección basal de insulina lenta para las 24 horas del día, que yo me pongo por las noches. Además, tienes que pesar o calcular la cantidad de hidratos de carbono que vayas a ingerir, sin olvidar los ocho pinchazos diarios para el control de la glucosa. Vives todo el día con la mochilita a cuestas», explica, para confesar que «esto te cambia la vida totalmente, te conviertes en tu propio médico, tienes que hacer cálculos a todas horas sobre el ejercicio que vas a hacer y lo que vas a comer, además de estar preparado por si te viene una hipoglucemia de repente».
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Pero además de la cruz, Raúl ha sabido también ver la cara de la moneda. «Lo único bueno, por decirlo de alguna forma, que me ha dejado la enfermedad ha sido el deporte. Llevo cuatro años haciendo ciclismo y duatlón y cada vez más, porque gracias a ello me encuentro mejor», se felicita el joven, que hoy preside el Grupo Ciclista de Pradejón, creado hace casi año y medio en la localidad, y es un integrante activo del equipo DTI Team, compuesto por deportistas diabéticos de varias disciplinas de todo el país.