Diabetes Dieta |
Científicos revelan propiedades médicas del chocho y del mortiño
Enfermedades como la diabetes tipo II, infecciones de vías
urinarias y la leishmaniosis han captado la atención de los
investigadores ecuatorianos. El desarrollo de nuevos antibióticos no es el
objetivo principal, sino el estudio de las composiciones físicas de alimentos
locales para emplearlos como medicamentos naturales.
Desde hace seis años, un
grupo de investigadores y estudiantes liderados por el doctor Manuel Baldeón,
director del Centro de Investigación Traslacional de la Universidad de las
Américas (UDLA), descubrió que el chocho andino de Ecuador posee un principio
activo denominado Gamma conglutin, que reduce los niveles de glucosa en la
sangre.
Baldeón indica que en los años
cuarenta en Italia ya se demostró que el consumo de una de las variedades Del
Lupinus mutabilis (nombre científico Del chocho) aumentaba la liberación de la
insulina en la sangre. A escala mundial
hay aproximadamente 200 variedades de
chochos.
Esto motivó a
los especialistas a comprobar que el chocho andino también tiene este tipo de
propiedades.
La
investigación se realizó en tres etapas: la primera con jóvenes no diabéticos,
la segunda son personas con prediabetes y la tercera con pacientes de la Unidad
Metropolitana de Salud Norte del Municipio de Quito con diabetes.
Los chochos fueron tratados: se les
quitó el sabor amargo y tostó previamente, para que las personas los pudieran
consumir como si fueran ‘snacks’.
Los pacientes que participaron en este estudio redujeron la
mitad de la dosis de medicamentos para complementarla con los chochos. El
tratamiento se aplicó durante tres meses.
Los análisis se realizaron a través de técnicas moleculares
para determinar el gen del chocho andino. Actualmente, en el Centro de
Investigación Traslacional de la UDLA se están analizando sus otros
componentes, como los alcaloides. Estos elementos son los que le dan un sabor
amargo.
La hipótesis es demostrar que estos
alcaloides actúan contra la leishmania (parasitosis de la piel) que es
transmitido por un vector. Por ello, dos estudiantes de esta universidad,
Annabel Zabala y Natalia Rodríguez demostraron, junto con los investigadores de
este centro, que estos alcaloides matan los cultivos de leishmania.
El mortiño también ha sido punto de
análisis en el país. David Larreátegui, médico internista y docente
universitario, junto a investigadores y estudiantes, lleva a cabo un estudio
centrado en la prevención de las infecciones de las vías urinarias con este
producto.
Para ello, se
basó en datos obtenidos en Italia sobre el arándano, que indican que esta fruta
tiene propiedades que acidifican la orina y sirve como un mecanismo preventivo.
Para esto se recolectaron bacterias de
mujeres con infecciones recurrentes y se analizó el efecto que producía en jugo
de arándano en las células urinarias. El resultado fue que las bacterias no se
adhirieron.
De acuerdo con
los primeros datos obtenidos por el médico ecuatoriano, el mortiño (Vaccinium
floribund, nombre científico) tiene las mismas propiedades físicas del
arándano. Pero no pueden convertirlo en jugo ya que no tiene un sabor agradable
y no se puede incorporar azúcar, pues se perderían sus propiedades físicas.
Larreátegui señala que también se ha
descubierto que el mortiño tiene una propiedad extra: es antioxidante. Además,
una de las ventajas del producto natural es que no tiene plagas debido a su
composición química y su fuerte concentración de acidez. Sin embargo, uno de
los problemas al que se enfrentan los investigadores es que el mortiño es
estacional y no se produce en cualquier fecha del año. Por ello, el estudio fue
presentado a otras universidades como la San Francisco. Los estudiantes de la
escuela de Biología tienen un proyecto para producir este fruto en invernaderos
en otros meses del año. Mediante el uso de pipetas, los investigadores extraen
el líquido de la pulpa del mortiño, previamente preparada, y realizan análisis
físicos y químicos, como el nivel de los ácidos, vitamina E, nivel de
fermentación, pH, entre otros.
Para
Larreátegui, este tipo de estudios son importantes ya que se emplean productos
naturales para combatir enfermedades con mayor incidencia en el país.
“Actualmente la medicina está buscando alternativas para que la gente no
consuma tanto antibiótico”.