“Es necesario un esfuerzo mancomunado contra la peste de la obesidad y la diabetes”.
La relación entre la obesidad y la diabetes y las consecuencias del crecimiento de estas dos enfermedades a nivel global fueron algunos de los temas que analizó el especialista en Endocrinología y Metabolismo de la Universidad de Harvard, Arturo Rolla, consecuencias de diabetes durante su paso por la ciudad. El médico, nacido en Corrientes, destacó la necesidad de que todos los sectores de la sociedad unan sus esfuerzos para luchar contra estos males, a los que consideró “la peste del siglo XXI”.
Rolla fue uno de los disertantes más destacados de las Primeras Jornadas Regionales de Diabetes, que se realizaron durante el viernes y el sábado en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne). Luego de presentar sus ponencias, dialogó con El Litoral y compartió algunas de sus propuestas para mejorar el tratamiento de la obesidad y la diabetes.
Aunque hace algunos años Estados Unidos era el país con mayores índices de obesidad y diabetes, el endocrinólogo señaló que los registros de ambas enfermedades crecieron a nivel global y se expandieron a todos los continentes.
“Actualmente España tiene los mayores niveles de obesidad infantil. También están creciendo mucho los registros en Asia, sobre todo en India. También afecta a Africa, Europa y América Latina. Es, sin duda, la peste del siglo XXI”, aseguró.
- Con respecto a la situación de América Latina, Rolla consideró que es compleja y que las perspectivas para los próximos años no son buenas. “La población tiene una mayor propensión a la obesidad y a la diabetes. Hay genes nativos que ya se están manifestando mucho, por ejemplo en México. Esta predisposición genética, sumada al ambiente obesogénico en el que vivimos con comida hipercalórica muy barata y fácil de conseguir, hace que la gente primero engorde y luego sea diabética”, explicó.
- “Hacerse obeso sale muy barato. La comida es muy barata. Pero las complicaciones de la obesidad son caras. Son caras para la persona, para la familia y para todo el sistema. Y lo más grave de todo esto es que en este momento la obesidad y la diabetes del tipo 2 se inician a los 16 ó 17 años. Tenemos números enormes de adolescentes que se están haciendo diabéticos”, advirtió el especialista.
- Consultado respecto al trabajo que se realiza desde los estados para controlar esta situación y evitar sus consecuencias, Rolla consideró que no es suficiente. “Es necesario un esfuerzo mancomunado en todo el mundo, comenzando por el individuo, la escuela, la familia, las iglesias, los ministerios de salud, los gobiernos, las Naciones Unidas, todos. Tenemos que tomar una gran conciencia”, opinó.
Desde su rol docente también se refirió a la preparación que los futuros médicos están recibiendo para hacer frente al escenario que se presentará en el futuro. “En general, diabetes se cura todas las escuelas de Medicina del mundo no enseñan bien nutrición. Por suerte tenemos buenos nutricionistas que nos ayudan en nuestro trabajo. Pero los médicos deberíamos aprender un poco más de nutrición. Lo ideal es trabajar en equipo y que al paciente con obesidad o diabetes se le ofrezca toda la gama de servicios: un buen médico, un dietista y alguien que haga la parte de deportes y terapia física. También, en los casos de pacientes muy obesos, ofrecerles la posibilidad de la cirugía bariátrica, porque es una herramienta muy útil”, propuso.
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