Bienvenidos al futuro, donde para ir a comprar un medicamento no será necesario acudir a la farmacia sino a los supermercados o las tiendas de hortalizas. La idea de curarse con vegetales en lugar de fármacos parece extraña, pero no para un grupo de investigadores mexicanos, que estudia cómo crear mediante la biotecnología algunas plantas capaces de atacar enfermedades degenerativas como la diabetes y el Alzheimer. Para ello, los expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el segundo ateneo público de México, desarrollan algunas proteínas en legumbres que pueden utilizarse como complemento de medicamentos para tratar trastornos metabólicos Con adelantos en la bioingeniería, se prevé que en el futuro baste con comer una ensalada de brócoli para reemplazar a las dolorosas inyecciones de insulina para tratar la diabetes o el síndrome de Turner, o para prevenir algunos tipos de cáncer. Las hortalizas podrían albergar vacunas comestibles que permitirían a las personas incluir en su alimentación las hormonas y sustancias que necesitan para atacar sus problemas de salud. Graciano Calva, del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Cinvestav, encabeza un equipo que se ocupa de este tipo de desafíos. Calva argumenta que, al llegar a la ancianidad, los problemas metabólicos en una persona originados por fallas en la producción natural de algunas proteínas se agudizan, lo que deriva en un incremento en la demanda de medicamentos que contienen estas proteínas como principios activos. "La producción actual de algunas de estas proteínas por las técnicas tradicionales para su uso en medicamentos puede ser insuficiente, por lo que se requieren alternativas tecnológicas para su producción como pueden ser los vegetales", afirma. Los científicos proponen la producción de este tipo de proteínas utilizando cultivos "in vitro" de células tejidos u órganos vegetales o plantas transgénicas, con fines farmacéuticos, para complementar los medicamentos con que se tratan las enfermedades relacionadas. Se trata de "proteínas transgénicas", producidas por un organismo, en este caso las verduras, que en condiciones naturales no contienen la información genética para su biosíntesis, por lo que es necesario introducirla a la planta por medio de una bacteria. Mediante un sistema denominado "agrotransformación", se recurre a plantas, en este caso a legumbres, para la producción de las proteínas, a través de la bacteria llamada Agrobacterium rhizogenes. La planta es literalmente "infectada" con el gen de insulina para que ésta la produzca como lo haría el páncreas, de la misma manera que sucede con otras proteínas como la hormona del crecimiento. El sistema biotecnológico permite que a partir de una célula vegetal se puedan obtener miles de plantas productoras de insulina, hormona del crecimiento o proteínas virales como las del virus del papiloma humano para curar o prevenir varios tipos de cáncer, explica el científico. Las plantas, después de pasar por un cuarto de cultivo aséptico y un invernadero, pueden estar listas para cultivarse en el campo. Actualmente existen varios proyectos similares alrededor del mundo, pero el reto es identificar las plantas que ofrezcan las mejores condiciones para la producción de las proteínas transgénicas, ya que no todas las producen en grandes cantidades y otras no son compatibles. Según Calva, la finalidad no es producir alimentos transgénicos, sino cultivar "in Vitro" células, tejidos vegetales o plantas transgénicas con propiedades terapéuticas más que alimentarias. [negociosva] |