Las bicicletas eléctricas, como su nombre indica, tienen motores que mueven los pedales haciendo que el vehículo avance al menos 20 kilómetros por hora. También se permite y, de hecho, se anima a pedalear a la antigua.
Investigadores de la Universidad de Bristol en el Reino Unido exploraron cómo el uso de bicicletas eléctricas podría ayudar a mejorar la salud de las personas a las que se les ha diagnosticado diabetes tipo 2. Su trabajo fue informado en mayo de 2018 en la revista Diabetic Medicine. Un total de dieciocho personas con diabetes tipo 2 utilizaron bicicletas eléctricas durante 20 semanas, completando un promedio de 21,4 km cada semana. Sus capacidades aeróbicas aumentaron en un 10,9 por ciento y su frecuencia cardíaca promedió el 74,7 por ciento del máximo, una mejora sobre el 64,3 por ciento del máximo cuando los participantes caminaron.
La satisfacción con las bicicletas eléctricas fue alta en general. Catorce participantes compraron bicicletas eléctricas después del estudio. Informaron que habían utilizado los vehículos para desplazamientos, compras y recreación. A partir de esto, los investigadores concluyeron que las bicicletas eléctricas, o bicicletas eléctricas, podrían usarse para mejorar la condición física y la salud del corazón en aquellos que habían sido diagnosticados con diabetes tipo 2. cenas para diabeticos
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Estados Unidos, la frecuencia cardíaca máxima se define como 220 latidos por minuto menos la edad del individuo. Por ejemplo, para una persona de 40 años, la frecuencia cardíaca máxima sería 220-40 = 160. Para encontrar su frecuencia cardíaca, coloque sus dedos índice y medio sobre el punto en el interior de su mano en la base de su pulgar. Cuente el primer latido a cero y proceda a contar todos los latidos posteriores. Utilice un reloj con manecilla de barrido o un cronómetro electrónico que muestre el paso de 60 segundos o un minuto.
El CDC recomienda durante la actividad física de intensidad moderada; la frecuencia cardíaca debe ser del 50 al 70 por ciento del máximo. Durante el ejercicio vigorosamente intenso, la frecuencia cardíaca debe caer entre el 70 y el 85 por ciento del máximo. Según estos criterios, la bicicleta eléctrica proporcionó a los participantes una actividad vigorosa.
Los seres humanos no evolucionaron sentados en un escritorio y la actividad física es importante. La actividad física ayuda a reducir ...
• niveles de azúcar en sangre,
• colesterol,
• grasas en sangre anormales,
• obesidad y
• resistencia a la insulina que es la causa de la diabetes tipo 2.
La grasa alrededor del corazón disminuye con el ejercicio y mejora la función cardíaca. Antes de emprender un curso de actividad física, consulte a su médico para un examen y un electrocardiograma (ECG) si es necesario.
Aunque controlar su enfermedad puede ser un gran desafío, la diabetes tipo 2 no es una condición con la que deba vivir. Puede realizar cambios simples en su rutina diaria y reducir tanto su peso como sus niveles de azúcar en sangre. Aguanta, cuanto más lo hagas, más fácil se vuelve.