lunes, 13 de julio de 2020

Comprender la diabetes mellitus: la clave para un manejo efectivo.

DIABETES


El término "diabetes mellitus" proviene de una palabra griega que significa "sifón" y una palabra latina que significa "dulce como la miel". Estas palabras describen acertadamente el trastorno, ya que el agua pasa a través de la persona que tiene diabetes como si se extrajera de la boca a través del tracto urinario y fuera del cuerpo. Además, la orina es dulce con azúcar. De hecho, antes del descubrimiento de técnicas más eficientes, una prueba para la diabetes era verter la orina de un paciente cerca de un hormiguero. Si los insectos fueron atraídos, esto indicaba la presencia de azúcar.

La diabetes ha sido llamada un "trastorno del motor de la vida", y por una buena razón. La glucosa alimenta los billones de células del cuerpo. Sin embargo, para ingresar a las células, se necesita una insulina "clave", un químico liberado por el páncreas. En una persona sana, después de una comida, el páncreas responde a los aumentos en el contenido de glucosa en la sangre, liberando la cantidad adecuada de insulina. Las moléculas de insulina se unen a los receptores en las células musculares y otras células. Esto, a su vez, activa portales que permiten la entrada de moléculas de glucosa. La glucosa es absorbida y quemada por las células musculares. Por lo tanto, el nivel de glucosa en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad.



Con diabetes tipo 1, la insulina simplemente no está disponible. El sistema inmunitario de la persona ataca las células beta productoras de insulina en el páncreas. Por lo tanto, la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune y a veces se llama diabetes mediada por el sistema inmune. Los factores que pueden desencadenar una reacción inmune incluyen virus, productos químicos tóxicos y ciertos medicamentos. La composición genética también puede estar implicada, ya que la diabetes tipo 1 a menudo se presenta en familias, y es más común entre los caucásicos. Sin la ayuda de la insulina, las moléculas de glucosa no pueden ingresar a las células. La glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, frustrando procesos vitales y dañando las paredes de los vasos.

Con el tipo 2, el cuerpo produce insulina, pero generalmente no es suficiente. Además, las células son reacias a dejar que la insulina entre en una condición llamada resistencia a la insulina. Alrededor del 90 por ciento de las personas con diabetes tienen Tipo 2. Anteriormente, esto se denominaba "diabetes no dependiente de insulina" o "diabetes de inicio en adultos". Sin embargo, estos términos son imprecisos, ya que hasta el 40 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 requieren insulina. El factor genético en la diabetes tipo 2 es aún más fuerte pero con una mayor incidencia entre los no caucásicos. Los aborígenes australianos y los nativos americanos se encuentran entre los más afectados, estos últimos tienen la tasa más alta de diabetes tipo 2 en el mundo. Los investigadores están estudiando la relación entre la genética y la obesidad, así como la forma en que el exceso de grasa parece promover la resistencia a la insulina en personas genéticamente susceptibles.

Con la dieta adecuada para la diabetes, así como un poco de ejercicio, descubrirá que puede mantener su diabetes bajo control y vivir una vida plena y normal. Obi es un científico biomédico con muchos años de experiencia en investigación médica. Actualmente, forma parte de un equipo de investigadores de un importante instituto de investigación médica sobre temas relacionados con la salud, incluida la diabetes y la obesidad.