Tipos De Diabetes |
La bomba que facilita la vida a diabeticos
La Asociación para la Diabetes enseña
a prevenir la enfermedad con actividades en La Cuesta
La Asociación para la Diabetes de Tenerife celebró ayer el Día
Mundial de la enfermedad con una jornada de información ciudadana en la que
enseñó a prevenir y controlar los síntomas de esta enfermedad metabólica, que
afecta en el Archipiélago a unas 240.000 personas. Durante esta jornada, el
presidente de la Asociación, Julián Antonio González, leyó el Manifiesto por la Diabetes de Canarias 2014-2015, con nuevas propuestas para mejorar la vida de
los enfermos. El Manifiesta del año pasado ya consiguió que los niños puedan
utilizar las bombas de insulina, que les faciliten su día a día.
La diabetes es una enfermedad silenciosa con la que hay que
convivir. Pero gracias al esfuerzo de la Asociación para la Diabetes de
Tenerife, muchos niños, por ejemplo, pueden sobrellevar este día a día mejor,
ya que desde finales del año pasado, algunos hospitales públicos han implantado
las bombas de insulina para menores con diabetes. Fue una petición que, según
Julián Antonio González, presidente de la Asociación, llevaban años solicitando
y fue una de las peticiones que el año pasado leyeron en el Manifiesto por la
Diabetes en Canarias y que ahora han visto cumplida.
Una de las jóvenes que ha visto facilitada su vida es Andrea
Hernández, que ayer participó en las carpas informativas sobre esta enfermedad,
que se instalaron con motivo del Día Mundial de la Diabetes, en el Centro El
Tranvía de La Cuesta. "La bomba de insulina es más cómoda porque te puedes
poner las cantidades más exactas que con los bolígrafos", aseguró la joven.
A sus 14 años, Hernández llevaba tres pinchándose la insulina con el bolígrafo. La mayor ventaja para esta joven, que usa la bomba desde junio, es que "antes me daban muchos bajones de azúcar y ahora lo controlo mejor, hasta para hacer deporte, gracias a la forma de programarlo".
A sus 14 años, Hernández llevaba tres pinchándose la insulina con el bolígrafo. La mayor ventaja para esta joven, que usa la bomba desde junio, es que "antes me daban muchos bajones de azúcar y ahora lo controlo mejor, hasta para hacer deporte, gracias a la forma de programarlo".
Julián Antonio González señaló que lo más importante a la hora
de controlar la diabetes es "la educación, saber qué es lo que tienen que
hacer y cómo hacerlo". Por este motivo, durante la jornada de ayer,
mientras los más pequeños pintaban en el suelo o saltaban en las colchonetas,
los mayores pasaban por las carpas habilitadas para informarse sobre esta
enfermedad, gracias a los voluntarios de la Asociación para la Diabetes de
Tenerife y la Asociación de Enfermos Renales de Tenerife. Además, González leyó
el Manifiesto por la Diabetes de Canarias 2014-2015, con las nuevas propuestas.
Las actuaciones que se realizaron fueron encaminadas a realizar
una detección precoz de la enfermedad. Así, los interesados pudieron desde
mirarse la tensión arterial, realizar la prueba de la hemoglobina glicosilada
–que mide el azúcar de los últimos tres meses– hasta medir el peso y la talla o
hacer el test Findrisk –que valora las probabilidades de tener diabetes Tipo 2
en los próximos 10 años–. Según los expertos, la principal medida de prevenciónde la diabetes Tipo 2 es la alimentación saludable y la actividad física. Solo
con esto, se podría reducir un 70% estos casos.
Dentro de la enfermedad de la diabetes existen dos tipos
diferentes. La 1 es la que más afecta a los niños y jóvenes, e incluso puede
darse en el feto materno, y se ocasiona porque el páncreas no produce insulina.
Por ello, es necesario que siempre haya que inyectar la insulina. La Tipo 2,
que se suele dar en adultos, se produce porque el páncreas no crea la
suficiente insulina o las células no la aprovechan. En este caso, se puede
controlar con medicación, ejercicio y dieta.
Canarias es una de las comunidades con mayor número de
diabéticos, unas 240.000 personas, y también de las mayores zonas de Europa. De
ellas, un 10% aproximadamente son niños. Además, de estas 240.000 personas,
unas 70.000 desconocen que tienen la enfermedad.
Estas altas cifras hacen necesario un control por parte de los propios afectados. Por ello, desde las asociaciones recomiendan que se hagan revisiones anuales, sean o no enfermos, para poder prevenirla. En los casos más graves, donde esta enfermedad no se controla, se puede llegar a las amputaciones, cegueras, problemas renales e incluso infartos.
Estas altas cifras hacen necesario un control por parte de los propios afectados. Por ello, desde las asociaciones recomiendan que se hagan revisiones anuales, sean o no enfermos, para poder prevenirla. En los casos más graves, donde esta enfermedad no se controla, se puede llegar a las amputaciones, cegueras, problemas renales e incluso infartos.