Bajar de peso te ayuda a mejorar tu sexualidad
Definitivamente
bajar de peso ayuda a mejorar la sexualidad y el sexo. ¡Conoce
porqué!
La mayoría de las
personas saben, y los médicos y campañas de salud pública lo reiteran
continuamente, que reducir el exceso del pesocorporal ayuda a prevenir, desde las enfermedades del
corazón y los vasos sanguíneos, hasta la diabetes, los trastornos digestivos,
la fatiga y los problemas músculo-esqueléticos derivados de la sobrecarga
de las articulaciones.
Sobrepeso, enemigo del sexo
Un estudio del Instituto Francés de la Salud y la Investigación Médica (INSERM) ha aportado una razón muy estimulante para bajar peso: la gordura puede ser una gran enemiga del sexo. Por consiguiente, eliminar los kilos mejora la sexualidad.
Los expertos galos evaluaron mediante un cuestionario sobre características físicas, hábitos y vida sexual, a 10.170 personas de entre 18 y 69 años de edad.
Algunas de ellas tenían un peso normal, otras mostraban diversos grados sobrepeso y otro grupo presentaba una obesidad diagnosticada. Su nivel de gordura fue calculado mediante el Índice de Masa Corporal, o IMC, una fórmula matemática que relaciona la estatura de una persona con su peso.
Así, descubrieron que en el caso de los participantes obesos (con un IMC superior a 30), las mujeres tenían menos encuentros sexuales y consideraban el sexo como algo menos importante, mientras que los varones tenían más posibilidades de desarrollar una disfunción eréctil.
Sin embargo existen otras razones, mucho menos
conocidas pero igual de poderosas que las anteriores, para
desprendernos de los
kilos de más que se acumulan en nuestro cuerpo. Eso sí, siguiendo un programa
de alimentación y ejercicios, supervisado por un profesional de la medicina o
de la nutrición. Una de estas razones es que definitivamente bajar de peso
ayuda a mejorar
la sexualidad y el sexo.
Sobrepeso, enemigo del sexo
Un estudio del Instituto Francés de la Salud y la Investigación Médica (INSERM) ha aportado una razón muy estimulante para bajar peso: la gordura puede ser una gran enemiga del sexo. Por consiguiente, eliminar los kilos mejora la sexualidad.
Los expertos galos evaluaron mediante un cuestionario sobre características físicas, hábitos y vida sexual, a 10.170 personas de entre 18 y 69 años de edad.
Algunas de ellas tenían un peso normal, otras mostraban diversos grados sobrepeso y otro grupo presentaba una obesidad diagnosticada. Su nivel de gordura fue calculado mediante el Índice de Masa Corporal, o IMC, una fórmula matemática que relaciona la estatura de una persona con su peso.
Así, descubrieron que en el caso de los participantes obesos (con un IMC superior a 30), las mujeres tenían menos encuentros sexuales y consideraban el sexo como algo menos importante, mientras que los varones tenían más posibilidades de desarrollar una disfunción eréctil.
"Ser obeso tiene una fuerte
influencia sobre la vida sexual de las personas", ha señalado la
investigadora Nathalie Bajos, autora principal del estudio del INSERM, quien ha
recomendado a los ginecólogos y médicos generales que tengan presente esta
situación para que asesoren a sus pacientes sobre las posibles medidas para
adelgazar.
Mejoras en la libido
Asimismo, una pérdida modesta de peso
basada en una dieta baja en calorías y en grasas y con una calidad nutricional
elevada, puede mejorar la salud sexual de los hombres obesos que tienen
diabetes tipo 2, según un estudio de la Universidad de Adelaida
(Australia).
Una pérdida de sólo un cinco por
ciento de peso produce mejoras en la disfunción eréctil, el deseo sexual y los
problemas del tracto urinario de los participantes al cabo de ocho semanas, y
esas mejoras continuaron durante un año, de acuerdo al estudio publicado en la
revista 'The Journal of Sexual Medicine'.
A los varones obesos también les
conviene adelgazar, porque -según una revisión de estudios publicada en el
portal 'Medscape'- el exceso de peso limita sus posibilidades de tener hijos de
forma natural, al reducir la cantidad de espermatozoides en general y su
concentración en el semen, así como su capacidad de moverse, y ocasionar
alteraciones en su morfología y estructura genética.