Estudio revela que el matrimonio “engorda” a las personas
“Lo veo más gordito desde que se casó”, es una frase muy común para decirle a una persona que con el matrimonio los kilos se han hecho presentes, y no es broma. Un estudio reciente revela que el matrimonio engorda a las personas.
Según la Universidad Metodista del Sureste de Dallas, los recién casados satisfechos con sus parejas tienden a ganar peso, ya que están más complacidos en cómo se sienten, que en cómo se ven.
Tal como lo cita la revista mexicana Quo, en promedio, los esposos que estaban más satisfechos con su matrimonio fueron menos propensos a dejarlo, por una cuestión de amor y ganaron más peso con el tiempo. Contrario a quienes no les fue tan bien durante el matrimonio, que más bien bajaron de peso.
De acuerdo con Andrea L.Meltzer, psicóloga y autora principal del estudio, el tener una relación de calidad, en muchas ocasiones hace que las personas disminuyan sus esfuerzos para mantenerse en línea.
Dicho estudio se realizó en un periodo de cuatro años, y se tomaron como referencia a 169 parejas recién casadas.
Aumentan las tallas
Ricardo Salgado está casado desde hace 23 años, y afirma que efectivamente ha ganado mucho peso con respecto a cuando estaba soltero. En esos años, su peso era de 110 libras, es decir, unos 53 kilogramos, ahora su peso es de 200 libras, alrededor de 90 kilogramos.
“Totalmente de acuerdo, cuando uno se casa piensa que hay cosas más importantes que el estado físico, y aparte de eso, si a uno lo chinean mucho por ahí va el motivo (…) no voy a mentir, me viven regañando que me trate de cuidar un poquito”, admitió Salgado.
Salgado dijo que antes de casarse su talla de pantalón era de 28, mientras que ahora es de 36. Además, en esos años las camisas que compraba eran talla “small”, mientras que ahora busca talla “extra large” “y me quedan talladitas”.
El vecino de Barrio Cuba admite que se pone a analizar las fotos de años atrás, con respecto a las de ahora, y la diferencia es muy significativa.
“Mentiroso el que diga que ver fotos de hace diez años no le provoca sensaciones. Estaba más cuadradillo pero no gordo, uno se pone a ver y dice, bueno me veía flaco, desnutrido pero viéndolo bien ahora, más bien en esos tiempos estaba pochotón y verse uno ahora no hay chiste”, añadió.
En la investigación se demostró que quienes no eran felices en su matrimonio, pensaban en abandonar a su pareja, y en promedio ganaron menos pesos que quienes estaban satisfechos que más bien aumentaron.
Meltzer recomienda a las parejas, preocuparse un poco más por su salud, antes que en la apariencia para evitar enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, entre muchas otras.
“Al centrase más en peso el términos de consecuencias para la salud, en contraposición a las implicaciones de la apariencia, parejas satisfechas pueden ser capaces de evitar el aumento de peso potencialmente insalubre con el tiempo en sus matrimonios”, finalizó la psicóloga.